Tarta de Arándanos con Crema de Queso

La tarta de arándanos con crema de queso es un postre delicioso y refrescante, ideal para quienes disfrutan de las combinaciones dulces y frutales. La base de esta tarta es una masa crujiente de harina y almendras, que aporta una textura única y un sabor contrastante con el relleno cremoso. El relleno está compuesto de crema de queso, nata y un toque de chocolate blanco, que en conjunto crean una crema suave y muy sabrosa. Los arándanos frescos coronan esta delicia, aportando no solo color, sino también un toque ácido que equilibra perfectamente el dulzor de la crema. Esta tarta es perfecta para servir en reuniones familiares o eventos especiales, dejando una gran impresión en quienes la prueben. Además, su preparación es bastante sencilla, lo que la hace una buena opción incluso para quienes no están habituados a hacer postres complejos. Gracias a su perfil de sabores y su aspecto, es una elección encantadora como postre de temporada. Es esencial dejar la tarta suficiente tiempo en el frigorífico antes de servir para que alcance la textura perfecta. Se recomienda disfrutar de esta tarta bien fría, para resaltar todos sus sabores. ¡Prepárate para disfrutar de un postre que encantará a todos!

Ingredientes

Para la masa:

• 150 g de harina
• 120 g de mantequilla
• 50 g de azúcar
• 100 g de almendras molidas

Para el relleno:

• 500 ml de arándanos
• 200 g de crema de queso
• 100 ml de nata
• 100 g de chocolate blanco
• 20 g de azúcar
• 2 cucharaditas de azúcar de vainilla
• 2 cucharaditas de gelatina

Tiempo de Preparación

45 minutos, incluyendo tiempo de preparación y cocción.

Instrucciones Paso a Paso

1. Empieza preparando la masa: corta la mantequilla en cubos pequeños y mézclala con el azúcar.
2. Añade la harina y las almendras molidas a la mezcla de mantequilla y azúcar. Amasa rápidamente hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
3. Deja la masa reposar en el frigorífico durante unos 30 minutos para que adquiera firmeza.
4. Precalienta el horno a 200 grados. Unta con mantequilla un molde para evitar que se pegue.
5. Tras haber enfriado la masa, extiéndela sobre el molde untado y hornea hasta que esté dorada.
6. Mientras la base de la tarta se hornea, prepara el relleno: en un bol, mezcla la crema de queso con el chocolate blanco previamente derretido.
7. Añade el azúcar y el azúcar de vainilla a la mezcla de crema de queso y chocolate.
8. Hidrata la gelatina en un poco de agua y fúndela según las instrucciones del paquete. Incorpórala a la mezcla anterior.
9. Monta la nata a punto de nieve e incorpórala cuidadosamente al relleno.
10. Una vez que la base de la tarta esté horneada y fría, vierte el relleno de crema sobre ella.
11. Cubre la tarta con una generosa capa de arándanos.
12. Para optimizar sabores y textura, deja enfriar la tarta en el frigorífico al menos una hora antes de servir.
13. Antes de servir, corta la tarta en porciones iguales.
14. Esta tarta se puede servir con un poco de nata montada si deseas agregar un toque extra de cremosidad.
15. Utiliza un cuchillo afilado para cortar porciones limpias.
16. Almacenada correctamente, esta tarta se conserva bien por unos días en el frigorífico.
17. Para una presentación más elegante, espolvorea algunas almendras tostadas en la parte superior antes de servir.
18. Asegúrate de mantener la tarta bien refrigerada para conservar su frescura.
19. Disfruta de este postre delicioso que es el equilibrio perfecto entre dulzura y acidez.
20. ¡Bon apetit!

Consejos

• Sustituciones: Puedes usar frambuesas en lugar de arándanos si prefieres un toque más dulce.
• Textura: Asegúrate de que la masa esté completamente fría antes de hornear para una mejor textura.
• Refrigeración: Es clave para la firmeza del relleno.

Nutrición

• Calorías: Aproximadamente 400 por porción
• Proteínas: 6 g
• Grasas: 25 g
• Carbohidratos: 40 g

Variaciones

• Sin Gluten: Usa harina de almendra o coco para una opción sin gluten.
• Bajo en Azúcar: Sustituye el azúcar por un edulcorante adecuado para hornear.

Sugerencias de Presentación

• Sirve acompañado de té verde helado o un vino blanco suave.
• Añade una hoja de menta fresca para un toque de color y aroma.

Los mejores lugares

1. Pastelería Escribà - Famosa por sus creativas tartas. Ubicación: Gran Via de les Corts Catalanes, 546, Barcelona, España.
2. Demel - Pastelería histórica desde 1786. Ubicación: Kohlmarkt 14, Viena, Austria.
3. Café Central - Icono de la repostería vienesa. Ubicación: Herrengasse 14, Viena, Austria.
4. Angelina - Conocida por su Mont Blanc. Ubicación: Rue de Rivoli 226, París, Francia.
5. Ladurée - Famosa por los macarons. Ubicación: Champs-Élysées 75, París, Francia.
6. Magnolia Bakery - Cupcakes y tartas impresionantes. Ubicación: Bleecker Street 401, Nueva York, EE. UU.
7. Pierre Hermé - Reconocida por la alta pastelería. Ubicación: Rue Bonaparte 72, París, Francia.
8. Cova Tall Spaghetti - Destacado por la diversidad de dulces. Ubicación: Via Montenapoleone 8, Milán, Italia.
9. Tart Boutique Bakery - Conocida por tartas sorprendentes. Ubicación: Church St, Hawthorn, Melbourne, Australia.
10. Bouchon Bakery - Experiencia de repostería francesa. Ubicación: Washington Street 6528, Yountville, EE. UU.